lunes, 18 de marzo de 2013

CRÍTICA ÓSCAR: LOS JUEGOS DEL DESTINO

LOS JUEGOS DEL DESTINO
                           MÁS ALLÁ DEL DRAMA                                       

TÍTULO ORIGINAL: Silver Linings Playbook
DIRECTOR: David Owen Russell
GÉNERO: Comedia, Drama, Romance
REPARTO: Bradley Cooper
                  Jennifer Lawrence
                  Robert De Niro
                  Jacki Weaver
                  Chris Tucker
BASADO EN: "The Silver Linings Playbook"
                      de Matthew Quick
PAÍS Y AÑO: Estados Unido, 2012
ESTRENO PERÚ: 14 de Febrero de 2013
CALIFICACIÓN: ★ ★ ★ ★
TRAMA:                                                                                                                                                       La película nos hace referencia a los tiempos actuales, en donde algunas personas atraviesan por serios problemas físicos o mentales que marcan su vida definitivamente. Por un lado tenemos a Pat Solitano, un joven con trastornos bipolares que pasó ocho meses en un centro mental por agredir al amante de su esposa Nikki. Y por otro, tenemos a Tiffany Maxwell, una viuda que acaba de perder su empleo por tener una cierta adicción sexual y por ende tiene una mala fama en el barrio. Ambos personajes se sienten reprimidos por la sociedad y es en ese momento en donde los dos empiezan a entablar una amistad un tanto extravagante; Pat quiere reconquistar a su ex esposa y Tiffany se ofreció a ayudarlo enviándole todas las cartas que él le escribía, con la condición de que Pat accediera a ser su pareja de baile para un concurso. Juntos afrontan cada día sus problemas y diferencias lo que hace que despierte un vínculo muy especial entre los dos y a la vez encuentren la pieza clave para afrontar LOS JUEGOS DEL DESTINO.
SOBRE LA PRODUCCIÓN:                                                                                                                            En un inicio se planeaba que Anthony Minghella y Sydney Pollack produzcan la obra de Quick, pero en 2008 ambos fallecieron y este último le cedió el libro a Russell, quien en cinco años se pasó reescribiendo el guion. Al director le fascinó la trama debido a las relaciones familiares y a que tiene un hijo que es bipolar y tiene TOC. Acerca del guion, se podría decir que fue un gran esfuerzo de parte de Russell al llevar a escena una mezcla de drama, comedia y romance; y esa es justamente la parte más destacable de su arduo trabajo. A diferencia de las demás películas de ese género que se baten por llegar a escenas totalmente melancólicas, esta película nos lleva a experimentar otro tipo de emociones que nos traslada más allá de lo que conocemos como “drama”.

SOBRE LOS ACTORES:                                                                                                                            Aparte de la obra maestra que se fue liderada por Russell y su equipo, la parte actoral y escénica resaltó mucho más de lo esperado por el director. Empezando por la arriesgada decisión de este al elegir como uno de los protagonistas a Bradley Cooper; el rendimiento del actor en “Wedding Crashers” impresionó a David por lo que estaba dispuesto a que tendría las cualidades de Pat Solitano; y no se equivocó, ya que la increíble actuación de Cooper le trajo al actor numerosas candidaturas a premios muy importantes y buenas críticas acerca de su personaje. Pero la más aclamada si o si ha sido la actriz Jennifer Lawrence, con tan solo 21 años en ese entonces, audicionó para el papel de Tiffany Maxwell, lo que más tarde le trajo notables reconocimientos por parte de la crítica mundial. Al inicio, Russell no creía que Lawrence fuera la indicada para el papel, pero al ver su comportamiento y su forma de ser la relacionó mucho con el personaje que interpretaría y asimismo la señaló como una de las personas menos neuróticas que conocía. Esta joven actriz se hizo acreedora a muchos premios importantes (Globo de Oro, SAG y Óscar) y sin duda es ahora una de las estrellas más jóvenes en conseguir grandes méritos. Lawrence y Cooper no tenían experiencia previa de baile y en menos de un mes, la coreógrafa Mandy Moore, les enseñó toda la rutina. Hablar de Robert De NIro y Jacki Weaver sería una pérdida de tiempo, con solo nombrarlos sabemos que ya de por sí han hecho un gran trabajo en cada uno de sus papeles; ambos mostrando la enorme labor que tienen que afrontar al tener un hijo en esas situaciones, sin duda un epléndido trabajo actoral.
La película consiguió 8 nominaciones a los Óscar, siendo acreedora a solo uno por la actuación de Lawrence. Una magnífica puesta en escena que no hay que dejar pasar por alto.